Nuestra forma de Viajar con niños

Nuestra forma de Viajar con niños

Al publicar el post sobre Oporto, me llegó una duda a través de Instagram que me ha hecho pensar mucho en nuestra forma de viajar con nuestra hija.

Nosotros tenemos una hija de 3 años y hemos viajado con ella desde que tenia 2 meses, nunca hemos tenido miedo de ello y tenemos nuestros «truquillos» para viajar con niños y no morir en el intento, jajajaja.

A la hora de ponerme a dar recomendaciones de un lugar concreto, ya sea Oporto, Japón o Cinque Terre me he dado cuenta que nosotros no hacemos nada especial al viajar con ella.

Bueno, sí y no…

No porque…

De momento no hacemos nada que no hiciésemos si no fuéramos con ella.

Es cierto que en Disneyland, Dinópolis o los mercados de Alsacia nos hace muchas más ilusión verlos a través de sus ojos. Pero nunca hemos buscado un plan específico para ella.

De hecho, a veces creo que ella es la excusa para sacar la niña que llevo dentro!!

Simplemente nos hemos adaptado con el tema de los horarios, las comidas, las siestas… Para que el viaje fluya creo que es imprescindible adaptarse a ellos.

Y sí, porque…

A nosotros nos gusta viajar con nuestra hija, no llevarnosla a los viajes. Que aunque parezca lo mismo es muy diferente.

Cuando viajamos con ella la involucramos en el viaje como una más.

Desde el momento que tenemos claro el destino y todo contratado le contamos dónde vamos, cuántos días estaremos y qué veremos por allí.

Le contamos historias jugando y muchas veces vemos algún trocito de peli relacionada con lo que veremos…

Cuando estamos en el destino ella se acuerda de historias y le encanta verlo con sus propios ojos. Es una manera muy bonita de disfrutar con ellos viajando.

Viajar es lo que más feliz nos hace a los dos y es algo que sin querer ya le hemos transmitido a ella. Cada vez que le hablamos de un nuevo destino se ilusiona tanto o más que nosotros.

¿Qué significa para mi viajar con mi hija?

Sinceramente, pienso que no hay nada más gratificante que pasar tiempo con tus hijos. Nosotros intentamos pasar mucho tiempo de nuestro día a día con Danna, pero es complicado y muchas veces las responsabilidades nos pueden. En toda educación hay normas y eso debemos trabajarlo cada día.

Cuando viajamos hacemos lo que más nos gusta y eso se transforma en felicidad. Viajando los problemas cotidianos y las obligaciones desaparecen, esto hace que el tiempo que pasamos con ellos sea tiempo de calidad, algo difícil de encontrar en nuestro día a día.

Para nosotros, lo más valioso que le podemos dar a nuestra hija es tiempo y si es de calidad mejor.

La mayor ventaja de viajar con ella es poder dedicarle todo el tiempo del mundo. Además enseñarle valores fundamentales como el respeto y la tolerancia. Educarla conociendo culturas diferentes, adaptandonos a otras costumbres y respetando a otras personas muy diferentes a nosotros.

Yo sé que en cada viaje le enseñamos cosas nuevas, pero ella no sabe lo que nos enseña a nosotros…

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